2035
Kevin Quitapenas
Una propuesta escénica que comenzó con un buen pie en el nivel dramatúrgico y en las actuaciones. Dos mujeres hablan de algo que es un conflicto latente, es como un secreto que no debemos saber tan pronto. Esto me parece bueno, te engancha. El riesgo con este tipo de propuestas es que te quedan dos opciones: o nunca develas el verdadero problema y permites al espectador que complete los símbolos por sí mismo o develas el problema, pero el mismo, debe corresponder y estar a la altura de la atmósfera creada.
En el caso de 2035, me pareció que las cosas estaban a medias tintas. En algún momento, sentí que la escena se vaciaba de todo, pese a tener a todos los actores en escena. Faltó que pase algo, que no se quede el trabajo en “buena propuesta”. Tal vez tuvo algo que ver con la energía de los actores que en la función donde yo fui, estaban muy cómodos en la escena (rescato a Federico Buso que me pareció el más pilas).
Toda la propuesta escénica gira en torno a ciertos aspectos que no varían en su fondo, pero si en su forma. Es decir, en el año 2035 es posible tener a un travesti embarazado(uno decide completar como se logró este hecho), pero todavía el drama familiar es el mismo. En el año 2035 todavía tenemos un escenario convencional de casa, pero el piso es como un césped y las sillas tienen aspectos extraños. En el año 2035 no ha cambiado la forma de manejar el cuerpo, ni la voz, ni las situaciones de cada día.
Ana es el personaje mejor trabajado, desde el gesto, el cuerpo y la situación. Y el final me pareció hermoso, pero me parecería más hermoso todavía si algo pasara, para llevarme a ese buen final.
Y la propuesta es definitivamente un detonante que todavía necesita crecer y explotar.
En el caso de 2035, me pareció que las cosas estaban a medias tintas. En algún momento, sentí que la escena se vaciaba de todo, pese a tener a todos los actores en escena. Faltó que pase algo, que no se quede el trabajo en “buena propuesta”. Tal vez tuvo algo que ver con la energía de los actores que en la función donde yo fui, estaban muy cómodos en la escena (rescato a Federico Buso que me pareció el más pilas).
Toda la propuesta escénica gira en torno a ciertos aspectos que no varían en su fondo, pero si en su forma. Es decir, en el año 2035 es posible tener a un travesti embarazado(uno decide completar como se logró este hecho), pero todavía el drama familiar es el mismo. En el año 2035 todavía tenemos un escenario convencional de casa, pero el piso es como un césped y las sillas tienen aspectos extraños. En el año 2035 no ha cambiado la forma de manejar el cuerpo, ni la voz, ni las situaciones de cada día.
Ana es el personaje mejor trabajado, desde el gesto, el cuerpo y la situación. Y el final me pareció hermoso, pero me parecería más hermoso todavía si algo pasara, para llevarme a ese buen final.
Y la propuesta es definitivamente un detonante que todavía necesita crecer y explotar.
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