Un espacio, dos espacios, muchos espacios
Criminal es una obra que maneja una propuesta muy interesante a nivel espacial. La creación de diversos espacios en un escenario reducido nos permite crear junto a los actores, los recorridos del texto. Con invasiones intencionales y muy bien logradas, de un espacio en el otro. Los actores no abandonan la escena aunque lo podrían hacer y esto los lleva a otro estado, les permite crecer junto al público en vivo.
El texto es un juego de situaciones, de palabras, es un juego de intenciones que van desde lo estrictamente clínico hasta lo más absurdo. Y es precisamente en lo absurdo del texto donde reside su fuerza y el lugar donde lo puedes entender.
Las actuaciones fueron lo único que no terminaron de convencerme y no por que los actores sean malos, ellos parecen ser excelentes. Sino por el código de actuación que parece habérseles sugerido, algo exagerado, un tanto grotesco. Pero esta exageración y forma, no parecían tan necesarias con el fondo de un texto poderoso. Por lo menos es mi percepción. Si bien, muchos de estos artificios actorales me arrancaron más de una risa, no por ello creo que hayan estado cabalmente bien.
Pero el manejo del espacio, la fluidez del texto a través de cada situación, la escenografía y las luces, me parecieron acordes a la esencia misma de la obra.
Pueden disfrutar de este intrincado juego de personajes y situaciones, en DEL BORDE espacio Teatral, ubicado en Chile al 630, los sábados a las 21:30.
