Soy una actriz y directora de teatro que ama profundamente lo que hace y que se compromete totalmente en cada proyecto que realiza.
Por el momento,¿qué libro, película, revista y música le encantó o le llama la atención?, ¿por qué?
Es imposible para mi elegir. Son muchos libros, películas y música los que me encantan. Una película, sin dudas, Cinema Paradiso. La ví un montón de veces y me sigue emocionando. Es de esas películas que a uno le llenan el alma. Influyó mucho en mi carrera. Cuando la ví terminé de decidirme por la dirección teatral. Aunque me llevó unos años lograrlo.
¿Cómo llegó a la escena? Es decir, ¿cómo llegó a hacer teatro?
Desde muy chica me fascinó el teatro y supe que quería dedicarme a esto. Comencé como actriz, luego incursioné en la dramaturgia y después me dediqué a la dirección y a la docencia.
Mis puestas son minimalistas y generalmente me interesan obras donde es necesario crear un clima intimista. O donde se requiera una atmósfera de mucha tensión. Y disfruto mucho trabajando en la dirección de actores. El foco principal de mi trabajo está puesto allí.
Hay temas recurrentes en las obras que elijo para poner en escena. Son: la incomunicación, la fugacidad de la vida, la soledad, la muerte, el vacío existencial, la opresión y el sometimiento, el anhelo del hombre de realizarse pese a todo. Y me interesan los personajes que encarnan a seres marginales.
¿La selección del material cómo llega a definirlo? ¿Cómo decide que material puede trabajar escénicamente más que otros?
Para mí es fundamental que el material a poner en escena presente un conflicto. Me interesan mucho las piezas donde haya fuertes conflictos psicológicos.
¿Qué o cuales son los primeros impulsos o pulsiones para comenzar un nuevo proceso de trabajo?
Tiene que haber algo que me conmueva del texto, que me apasione. Me tiene que movilizar el cuerpo.
¿El proceso o forma de hacer los ensayos, cómo los lleva y los encara?
Los primeros ensayos son destinados a hacer lectura de mesa (La cantidad varía según lo requiera la obra). Luego se improvisan escenas o determinadas situaciones.
Una vez que los actores incorporan el texto trabajo minuciosamente cada situación en el espacio. Finalmente, entro en el trabajo del montaje.
El actor es fundamental. Sin actor no hay teatro. Se puede prescindir de todo menos de él. Es importante ver la intuición que tiene el actor acerca del texto. Qué le pasa por el cuerpo cuando lee el texto. El actor es el que pone el cuerpo y hay que escucharlo.
A la hora de poner en escena, como directora, soy la que toma las decisiones finales.
Me interiorizo acerca de otras obras que haya escrito el autor. Para entender a un autor hay que leer más de una obra de su autoría. Para saber acerca de la época, estilo dramatúrgico, corrientes estéticas contemporáneas a él, etc.
Leo muchísimas veces el texto y lo analizo en profundidad. Defino qué pasa en la pieza dramática. Lo que en teatro llamamos línea de acción de la obra. De dónde vienen los personajes, a donde van, qué buscan, cómo se vinculan entre sí.
Después dejo que me bajen imágenes, sonidos y sensaciones que puedan relacionarse con el material a trabajar. A veces, es al revés. Primero aparecen las imágenes y las sensaciones y luego determino la línea de acción. Pienso cómo será el espacio.
¿Los impulsos, la gesta de las imágenes, la poética escénica, cómo la va construyendo?
Dejando que fluyan naturalmente desde que decido poner una obra en escena. Registro todo en un papel como me bajan las imágenes, palabras sueltas, sensaciones, música, etc.
¿Un ensayo en particular?
Algún ensayo de la próxima obra que pondré en escena en el futuro. El ensayo que vendrá y, cómo todos los anteriores, me planteará un nuevo desafío.