Un magnífico “trabajo en proceso” terminado que critica el arte
HP surge de una noticia policial: en marzo de 2006 comenzaron a aparecer los restos de un cuerpo mutilado, esparcidos en distintos lugares de Santiago. Cuando “el descuartizado de Puente Alto” pudo ser identificado, se supo que era un joven de 20 años, con una historia de desenfreno y desamparo que lo convirtió en un paradigma de la marginalidad en el Chile postmoderno. La Compañía Teatral Chilena La Nacional decide llevar al teatro la historia del descuartizado, convoca a Luis Barrales para que la escriba, y con el apoyo del Fondo Nacional para el Desarrollo del Arte la estrena al año siguiente en el Teatro del Puente.
H P/Hans Pozo es la obra que está escrita por Luis Barrales y está bajo la aguda dirección de Gisel Sparza, quien propone una ejecución escénica política y teatral a la vez; la directora con su “trabajo en proceso” dibuja una línea que está entre la denuncia y la transformación: denuncia el arte que surge de un hecho horrible y lo transforma en un acto escénico estético fragmentado.
El hecho horrible que se delata es lo que pasó realmente, que casi nadie lo sabe, pero surge de un hecho policial, de una crónica roja, donde algunos mencionan que fue un niño el que observó a un perro callejero jugaba con un pie humano. Así, por todo Santiago se fue descubriendo restos humanos hasta que descubrieron que se trataba de un hombre que prestaba su cuerpo para servicios sexuales, cuyo nombre era Hans Pozo.
De esta manera hay varias versiones de la historia y de la crónica que Hans Pozo, como también otras obras de teatro que se basan en ella. Lo interesante de HP/Hans Pozo es que critica y compone esas visiones desde un trabajo inacabado, fragmentado, que parece no tener unidad pero en el fondo hay componentes muy importantes de búsqueda no de la “verdad” de lo que sucedió, sino de lo que les sucede a HP/Hans Pozo como acto estético ante las historias y crónica de Hans Pozo.
Podemos decir que en el relato, hay una historia de sexo, drogas, amor y cumbia detrás de la crónica policial de Hans Pozo. En el “trabajo en proceso” HP/Hans Pozo juega con el peligro de ese esbozo de transformarlo en una historia de mero entretenimiento.
A su vez, hacen varios planteamientos muy importantes desde la obra, desde su puesta en escena y desde la estética fragmentada sobre la visión que toman sobre la crónica policial de Hans Pozo. Estos planteamientos son los que resuenan como reflexión, como crítica y como pregunta en el espectador, y se agradece que una obra que no esté terminada y esté en el mero proceso de puesta en escena te haga ese planteo.
Al mejor estilo de los rounds de improvisación, pero con nada dejado al azar, HP/Hans Pozo se estreno el jueves 5 de septiembre en el Teatro Mandril del barrio porteño San Cristóbal gracias al Colectivo chileno La Obra; un espectáculo escrito por Luis Barrales Guzmán, “Mejor Dramaturgo chileno” en 2010 con el premio Altazor.
HP está basada en la cobertura mediática de un asesinato de un joven producido en el 2006 en Santiago de Chile. Se trataba de un muchacho pobre que fue encontrado desmembrado y por partes. La construcción de realidad que hicieron los medios sobre su muerte produjo tal interés en la opinión pública chilena, que se pusieron en evidencia los límites de la marginalidad y de la condición moral de vida en una sociedad altamente influenciada por el modelo de vida neoliberal de las últimas décadas.
La puesta en escena fragmentada de HP/Hans Pozo magnifica la problemática de la representación de contar un hecho de crónica policial sin caer en el "moralismo" o una visión superflua del hecho.
La estética de la transformación de los actores en personajes, el cuestionamiento en escena de que: si el trabajo de interpretación va por buen camino, y esas preocupaciones burguesas comunes del actor de sentir al personaje o investigarlo llevan a la paradoja misma de saber si se comprende o no el hecho como tal, haciéndolo a un lado, como otra crónica roja más y la vida continúa.
Esa propuesta es la que da valor como estética y problematiza la delgada línea de transformar en denuncia en el mismo proceso creativo estético. Ya que si bien HP/Hans Pozo es un acto estético no pierde esa noción de recordar el hecho de la crónica policial.
En otras palabras, critica a las obras de teatro basadas en un hecho real porque se transforman en una obra estética perdiendo todo el sentido que lo germinó y eso siempre va a estar presentada de forma fragmentada en el imaginario.
HP/Hans Pozo, por suerte y se agradece, tiene cuatro actores de muy buen nivel y que sean chilenos -uno puede perderse en sus modismos, pero no de los múltiples sentidos que evocan-, cabe destacar los trabajo de Majo de la Cruz y a Nibaldo Maturana.
HP/Han Pozo es una propuesta minimalista, con muy pocos recursos escénicos, que utiliza la proyección de diapositiva de manera fragmentada, y construyen mundos aportando así a los actores y al relato transformarse en un magnífico “trabajo en proceso” terminado que critica el arte.
HP (Hans Pozo) está los jueves a las 23:00 en Teatro Mandril, Humberto 1° # 2758 .
DRAMATURGIA- LUIS BARRALES GUZMAN
ELENCO-
NIBALDO MATURANA
MAJO DE LA CRUZ
JAVIER SALAMANCA
DANIELA MORAGA
DIRECCION- GISEL SPARZA SEPULVEDA
DISEÑO INTEGRAL- KAREN UTRERAS
FOTOGRAFÍA FIJA- MARISOL MARTIN
FOTOGRAFÍA FIJA- MARISOL MARTIN