Naufragio del amor
“Las mujeres más bellas de un pueblo a la orilla del mar de la provincia de Buenos Aires, creen tener derecho a recitarles un poema de su autoría, a unos marineros que llevan el excedente de trigo a los pueblos hambrientos de la Europa de posguerra.
Un muchacho convenció a su madre para que abra las puertas de su Bergantín y les preste el radio para que reciten. Todo, todo parece dispuesto para que se cumplan sus fantasías: quizás hasta las inviten a viajar con ellos, pero como todos sabemos, Argentina es ingrata con la gente linda.”
Un muchacho convenció a su madre para que abra las puertas de su Bergantín y les preste el radio para que reciten. Todo, todo parece dispuesto para que se cumplan sus fantasías: quizás hasta las inviten a viajar con ellos, pero como todos sabemos, Argentina es ingrata con la gente linda.”
“El Bergantín” de Bernardo Cappa, es un trabajo que propone los límites de los deseos, propone una búsqueda en la comunicación con los demás, y las relaciones de un grupo que sólo un objetivo común las une.
“El Bergantín” tiene un buen trabajo de escenografía y de vestuario, que ayuda a crear el ámbito donde se desarrolla la acción; hay un buen trabajo de actuación, destaco la de Rosana Diaz, quien me pareció muy interesante la continuidad de su objetivo, la paciencia y sutilieza de “no hacer nada” en el personaje.
En el relato de “El Bergantín” hay un relato oculto, que si se desarrolla y destapa al final de la obra, hay una dramaturgia exquisita de la situación y no de los personajes. Es un trabajo que va (des)haciendo las relaciones dentro de las situaciones, en esas relaciones de personajes, poco a poco, ellos desnudaran sus deseos desde un lugar muy cómodo y, terminarán en un fracaso del deseo personal, dándose cuenta que la enemistad que tienen, es lo que une y hace al grupo.
“El Bergantín” está los lunes a las 21:00 en el Espacio Cultural Urbano, Acevedo 460, teléfono: 4854-2257.
“El Bergantín” tiene un buen trabajo de escenografía y de vestuario, que ayuda a crear el ámbito donde se desarrolla la acción; hay un buen trabajo de actuación, destaco la de Rosana Diaz, quien me pareció muy interesante la continuidad de su objetivo, la paciencia y sutilieza de “no hacer nada” en el personaje.
En el relato de “El Bergantín” hay un relato oculto, que si se desarrolla y destapa al final de la obra, hay una dramaturgia exquisita de la situación y no de los personajes. Es un trabajo que va (des)haciendo las relaciones dentro de las situaciones, en esas relaciones de personajes, poco a poco, ellos desnudaran sus deseos desde un lugar muy cómodo y, terminarán en un fracaso del deseo personal, dándose cuenta que la enemistad que tienen, es lo que une y hace al grupo.
“El Bergantín” está los lunes a las 21:00 en el Espacio Cultural Urbano, Acevedo 460, teléfono: 4854-2257.
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