Se complicó lo sencillo...
“Misterio es el trabajo, el matrimonio, la salud, el dinero, hasta le ponerse los zapatos; en todo está el demonio: en moverse y, en fin, en no moverse”.
En principio, realizo un consejo público al director de la puesta en escena de “De Cómo El Señor Mockinpott Consiguió Liberarse De Sus Padecimientos”, el señor Daniel Godoy. Este consejo surge en defensa de los actores; si realmente, usted señor Godoy, al final de un estreno va a presentar a todo el equipo de trabajo, por lo menos apréndase bien los nombres completos de los actores y tómese el tiempo para mencionarlos audiblemente; o, ¿es uno más de los diferentes personajes que muestra en su propuesta? Personajes que optan por llamar y tratar al señor Mockinpott como venga en gana, con delirio y sin respeto alguno.
Ahora nos dedicamos a “De Cómo El Señor Mockinpott Consiguió Liberarse De Sus Padecimientos”. El espectáculo tiene muchas situaciones, climas y atmósferas que están muy bien logradas; donde el trabajo y el sudor del juego teatral desborda las diferentes emociones del público. Pero, esas mismas situaciones que están tan bien trabajadas hacen que las restantes carezcan de esa magia teatral y queden como una simple enunciación.
Desde la propuesta, el espectáculo va hacia la desnudez del artífice teatral, donde nos encontramos con un escenario sucio, con escenografías, utilerías y elementos que no fueron pensados para el uso práctico dentro de la obra; más bien con el concepto de que vemos una sala de teatro. Existe cierta carencia del apoyo iluminotécnico, porque perjudica en vez de contribuir a la acción y a los diferentes climas y atmósferas, y no cumple la función básica, iluminar.
La propuesta apostó por lo hilarante, los actores, bajo la dirección de Daniel Godoy, defendieron muy bien el trabajo; mezclando diferentes técnicas actorales, desde clown hasta la estética grotesca. Algunos actores se adaptan mejor otros en la propuesta planteada, por eso uno nota los diferentes niveles de energías que derraman los actores en escena.
Por la propuesta ecléctica de estilos y corrientes, algunos de los personajes son mucho más funcionales que otros. Uno de los personajes que son funcionales con el tipo de propuesta es Pepino, que está interpretado por Aníbal Brito. También, hay que destacar las cortas pero muy valiosas intervenciones de todos los personajes realizados por Tomás Buccella, Manuel Murillo, Leandro Cóccaro y Norby Ramirez.
“De Cómo El Señor Mockinpott Consiguió Liberarse De Sus Padecimientos” está los domingos a las 21:00 en Teatro Liberarte, Av. Corrientes 1555. Reservas al 4375-2341.
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