14 jun 2009

COMUNIDAD


La comunidad maldita


Por: Flavio Harriague


“Es difícil adelantar algo sobre el espectáculo sin traicionar al espectador. Creo que es una obra para ser experimentada. En el intento de decir algo… diría sin decir… es decir…, podría hablar de su aspecto anecdótico, en este sentido veremos a seis individuos relacionándose. Comentar algo más seria inútil, me vería perdida en un laberinto de ideas kafkianas yendo hacia ningún lugar. Qué mejor que confiar en el imaginario que pueda desencadenar la sola idea de seis individuos relacionándose porque si en una constante crisis de sentido”. Carolina Adamovsky




Parece haber una maldición en todo grupo humano. Parece ser, que inevitablemente algo termina mal. Alguien paga los platos rotos y cae victima del odio, del rechazo y exclusión de los otros. Cuanto de nuestra realidad hay en esta obra. Sin plantear una relación directa con nuestra historia y nuestro presente, parece imposible no sentirse interpelado a medida que transcurre el espectáculo.




Basado en un pequeño relato de Kafka la obra resuelve de manera muy eficaz, el difícil transito de un texto literario al escenario. Son seis actores que desde el comienzo comentan, gesticulan, parlotean de manera ininteligible. Muestran el intento de comunicarse, el intento de acordar, de una lograr una estabilidad. Están en línea, pero esta línea se arma y se desarma buscando la definitiva exclusión de uno de sus miembros. Pero algo falla. Ese “otro” insiste y siempre vuelve. Es un obstáculo que nunca podrá resolverse. Hay intentos desesperados por repetir rituales colectivos, a veces inútiles, entupidos y ridículos, pero necesarios para pertenecer a una grupalidad. Esa es la mismísima forma de la ideología.



El espectáculo es también coherente con el material textual en tanto se destaca por su sobriedad. El potencial dramático del relato fue condensado al máximo, iluminando entonces aquello que pocos rescatan de Kafka: El humor, y la perfecta mostración de la estupidez humana.

"Comunidad" está en Beckett Teatro, Guardia Vieja 3556, los Domingos 20:30 hs.