6 jun 2010

LORENA BALLESTRERO


“Me interesa el teatro por el vínculo que hay entre la escena y los espectadores, la presencia”



“Dirige “Baby” de Susan Sontag (ElKafka Espacio Teatral, 2010). Dirigió "POLIXENA Y LA COCINERITA" de Alfonsina Storni (participó en el "Homenaje a Alfonsina Storni" de La Casa de la Lectura - Gob. Buenos Aires, 2008 / estrenó sala en Sede French del IUNA 2009), "LA OTRA" de Javier Daulte (Auditorio APdeBA, 2008) y “CONGA!”, estrenando el texto de Luis Cano “Pieles y corazones” (Espacio Callejón, 2007) y luego inaugurando espacio en la Sede Venezuela, IUNA Artes Dramáticas. Participó como asistente artística en "COQUETOS CARNAVALES" (Sala Sarmiento, CTBA) con texto y dirección de Luis Cano. Trabajó como directora asistente en “MECANISMOS DEL CORTEJO”, Proyecto de Producción Espectacular 2008 de la Lic. en Actuación del IUNA, a cargo de Luis Cano y en “PELÍCANO”, de August Strindberg (Dirección: Luis Cano. Portón de Sánchez 2007-2008).”



En el anterior párrafo, están las palabras que utiliza Lorena Ballestrero para presentar virtualmente su trabajo y dedicación al teatro; sólo tienen que visitar: http://pielesycorazones.blogspot.com/.


El encuentro quedó pactada en el café del Centro Cultural de la Cooperación, quienes muy amablemente no colocaron música hasta que se termine la charla-entrevista. A Lorena Ballestrero no la conocía personalmene, sólo por fotografías y entrevistas. Ella pareciese que me ubicaba fisicamente –no hay como perderse-, ya que vino directamente a mi mesa. Con una linda y colorida combinación, llega al punto de encuentro sin apuros; camina directamente donde estoy sentado, nos saludamos, pide disculpas por el retraso, hablamos mal del tráfico y luego le comento como va a ser el diálogo.


Empezamos con la charla una vez que cada uno tenga su bebida, mientras que hablamos de de su relación con el teatro me doy cuenta que no está grabando el mp3; si uno sabe manejar ciertas tecnologías, perjudica.


Ella empezó desde muy chica a hacer teatro, aunque admite que no hay una influencia familiar, que fue a partir de talleres que surgió el interés. Al conocerla personalmente uno percibe en ella un aire tímido y dulce, pero a su vez hay mucho conocimiento en lo que se dedica y seguridad en cuanto a lo que piensa sobre su trabajo..


Nepo Sandkuhl (N.S.): Concretamente, ¿ cómo llegaste a la dirección?

Lorena Ballestrero (L.B.): Empecé a tener un interés por la totalidad, más allá del esfuerzo que uno tiene, empecé estudiando actuación. Me interesaba como se armaba todo, me interesaba el otro lado también, y...



N.S. ¿La burocracia también? –Interrumpo.

L.B. No. La burocracia... –reimos los dos. Bueno, eso más tiene que ver con la producción. Eso es otro tema, que también están un poco más mezclado; yo no reniego de la producción, porque trabajé en producción; pero boviamente no es lo más disfrutable del mundo. Pero, -piensa. En realidad, cuando empecé a trabajar como asistente de dirección de Luis Cano, empecé a ver como funcionaba ese lugar del director. Trabajando como asistente de dirección, que fue mi escuela práctica, empecé a darme cuenta que me gustaba ese rol, que me daban ganas de hacer mis obras. Y que me interesaba ser director.



N.S: ¿Cómo llegaste a ser asistente?

L.B: En realidad, yo estaba haciendo un taller de producción en el Rojas. Me invita él a hacer una saistencia de producción; era para todo un evento de varias obras; eran obras de artistas que estaban en Fundación Antorcha (...) –me explica lo que es esa fundación-;ahí me tocó uno de los proyectos que era de Luis Cano, “Un quinteto” se llamaba, en el Centro de Experimentación del Colón; ahí yo lo conocí a Luis, trabajando. Depués el me convocó para otra asistencia, una residencia del I.U.N.A, creo que fue - intenta recordar el título- “Excursión”. Así empecé a trabajar con él, como asitente de dirección. A partir de eso, de esa práctica que para mí es fundamental para cualquier director, directora; porque ahí se aprende algo que..., está buenísmo, porque uno puede mirarlos sin toda la responsabilidad de llevar adelante el proyecto, y entonces puede aprender muchísimo.



N.S: ¿A parte de servir café al director?-bromeo.

L.B: Sí –ríe, piensa un poco. No, maté –entre risas-, lo que tomábamos era mate, mate para todos.



N.S: Cuando quieres empezar a trabajr un proyecto, ¿cuáles son los impulsos, las pulsiones? ¿Más allá de lo que quieres decir, qué es lo que te impulsa?

L.B: Me tiene que enamorar el material; y, generarme un gran entusiasmo ese material que está ahí, fundamentalmente, porque a partir de ahí voy a empezar a trabajar, a pensar sobre eso, a encontrar otras relaciones que puedo encontrar con ese material. Con amor y entusiasmo –resume entre risas- son las primeras cosas que me tienen que pasar con ese material, si eso no está, es muy difícil.



N.S: Hipotéticamente, si te agarra un productor del teatro comercial y te propone montar una obra que no te da amor ni entusiamo, pero si dinero –nos reímos. Pregunta capciosa...

L.B: Sí –me interrmupe. En realidad tendría que buscar la manera de encontrar de que me puede enamorar esa obra; de que manera, encuentro yo buscarle la vuelta para que haya algo de amor y entusiasmo; sino, no habría forma.



N.S: Si bien me comentaste que no puedes definirte en una estética, en el teatro que buscas, ¿el actor es la parte principal de la obra o es una herramienta de un todo?, como lo plantea Brecht.

L.B: No, es una parte importante; sí –piensa un poco-, a mí me gusta ser cuidadosa con todo, con la puesta en general, -afirmo con un “claro” ya que se ve eso en su trabajo-; el actor es muy importante, en esto que yo te decía que me interesa el teatro por el vínculo que hay entre la escena y los espectadores ­–ella lo defien como presencia.



N.S: Justamente de lo que hablas, esa presencia, ¿está en los actores?

L.B: Sí –piensa somo explicarme el significado de esa palabra-; hay una parte de la relación fuerte que sucede ahí entre... que es el actor y el espectador.


Luego pasamos a hablar sobre su trabajo “Baby” que se presenta en el Kafka los viernes a las 21:00.


N.S: ¿Cuál es la transposición de códigos, de lenguaje que hiciste, ya que “Baby” es una narración a la puesta en escena?-intento explicar mejor mi pregunta. ¿Cómo fue más o menos el proceso de la dramaturgia?, el proceso de organización que tuviste...

L.B: Al leer el cuento de Sontag, ­ para mí había algo muy teatral, entonces a partir de ahí empecé a pensarlo como sería llevarlo a la escena, lo que traté de hacer –piensa-, es como hacer para generar en el espectador lo que a mí como lectora me generaba la lectura del cuento, eso fue lo que yo traté de llevar a escena; tal cual estaba yo no modifiqué las palabras, no corte ninguna parte, ni cambie el orden, no modifiqué la estructra del cuento. Traté de ver, en qué lugares encontraba yo que podía desde la escena, organizar la escena, lo que es para mí la dramaturgia, la dramaturgia escenica tiene que ver con la organización de la escena; con la organización de la totalidad: del actor, de la escenografía, espacio, luces, música. En realidad a mi me interesaba poner en esa escena ese relato. Entonces, no se si hice transposición, no transposición, si elegí los lenguajes; te cuento más como lo hice, como fue llevado ese proceso de trabajo, por el interés del texto que me parecía muy teatral. En todo caso las decisiones escénicas que yo tomé fueron: elegir tres parejas de padres, elegir las edades distintas; el cuento está escrito en una primera persona plural, en nosotros, todo el tiempo; entonces había que ver en escena quienes son esos nosotros, ¿cuántos son? Yo lo que hice dramatúrgicamente es organizar en escena a quien le tocaba en cada parte y que progresión tenía en escena, que progresión tenía en escena ese material, texto que no es dramático.



N.S: Una pregunta capciosa. ¿Cuando hablas de coro te refieres a organizar como un coro musical, o la concepción que tienen los griegos?

L.B: Coro como voces de mucho, no se música específicamente, me gustaría saber. No se teoría musical, no lo pensé de esa forma, como los griegos. Sí, como voz de muchos, de varios, que en algún lado puede representar a las personas.



N.S: Cuando hablaste que el texto es muy teatral, ¿a qué te refieres que el texto es muy teatral?, ¿cómo tú lo defines?

L.B: Sí, por ahí es una definición rara; porque en realidad no es un texto teatral. Par mí tenía esa posibilidad de ser llevado a escena.



N.S: ¿A eso te refieres con “texto es muy teatral”?

L.B: Sí, tiene esa posibilidad de ser llevado a escena. Y, era undesafío también; porque eran cosas que cuando yo pensaba cuando lo leía; pero, no era un texto teatral, dramático –nos reímos. Ahí es donde empieza el juego, a ver como a uno le va.



N.S: Por la musicalidad que se produce en escena, por los seis actores, ¿lo pensaste desde un principio en que “ese nosotros” eran tres parejas o fuiste investigando?

L.B: Una vez que decicdí que iban a ser tres parejas, recien ahí empecé a convocar a los actores. Eso sí, trabajé con el texto. Trabajé viendo ¿cómo organizar para que hubiera una progresión?, al tener la idea de que iban a estar todos en una línea. Musicalmente, había que ver ¿Cómo iba saltando “esto” de unos a otros? Había otras cosas que fui yo trabajando con el texto, se los dí a los actores; algunos textos ibamos probando, algunos no funcionaban para tal o cual porque de hecho me parecía que no funcionaban, se los cambiaba. Sí, para mí la musicalidad en la palabra está presente todo el tiempo; para mí, ellos eran un coro; ese coro sonaba porque la música era la palabra y casi la acción estaba en la palabra.



N.S: Hablaste del amor y del entusiasmo. Ya tuviste eso con “Baby”, te enamoraste de “Baby”. Y ahora, ¿qué hago?

L.B: Yo busco mucho en el texto. A mi me gusta elegir un texto de un autor que yo crea que es noble, y poder buscar mucho en el texto. Y, cuando estoy perdida vuelvo al texto, ¿y ahora qué?, vuelvo a leer el material; vuelvo a tratar de entender como funciona ese material; tratar de sacar de ahí pistas para probar alguna cosa...

Sí, por suerte aún en la desesperación, en la angustia y todo eso –nos reímos- no pierdo el entusiasmo; entonces crece la angustia, la desesperación; el entusiasmo queda chiquitito, y yo trato de -entre mofadas-; El amor aguanta.

Buscarles las pistas ahí, en esa obra. Que estamos trabajando y a partír de ahí, volviendo a leerla, trabajando con los actores y el resto del equipo creativo.

Por dónde está yendo bien, o hay que volver a buscar otros caminos porque hay algo que no está funcionando.



N.S: La inmovilidad en la propuesta, la imposibilidad de acciones físicas en...

L.B: Eso es todo un tema –me interrumpe zagasmente- Era muy difícil para ellos. Al principio, me parece, que lo sintieron como : “esto no se puedo, esto no se puedo”.

Pero la idea espacial fue una propuesta que yo les hice. Al principio, era muy rigurosa para poder encontrar para haber si había sistema, si funciona. Y una vez que eso estuvo, esta propuesta que estén sentados y pudimos ensayarlo, yo quería encontrar con ellos unos personajes que fueran personas. ¿Cómo hacer para que no se notara la construcción de personajes?; y, uno puede ir a ver que les pasara esto. Que no le veamos una construcción covencional teatral de un personaje. Que uno puede pensar que los vio en algún lugar. Así hay algo con el vínculo con el espectador, desde que estos personajes eran persona.



N.S: ¿La elecciones de los actores?¿Por rasgos físicos?, ¿por la experiencia?

L.B: Me llevó bastante tiempo convocar a los seis. Yo no hago casting. Fui buscando a ver a quienes les podrçía interesar esta propuesta y además que fueran actores actores –se sonríe. Que tuvierna cierta experiencia que les permitiera probar, probar eso que yo les proponía, que en un principio era un poco raro. Era un texto y no una obra, que la idea de coro, que la idea que entre todos lo vamos a contar, era algo raro –se mofa un poco sobre lo dicho, silencio.

Para mí es muy importante la elección de los actores, porque eso permite que uno pueda ir por el camino bien –enfatiza la última palabra-; o acercarse lo más posible donde uno quiere llegar. Así que les fui convocando, sí, casi de a uno. Después de buscar que habían hecho, si sólo les interesaba actuar, o si alguien me recomendaba que viera a tal, cual actor.



N.S: A nivel puesta en escena, ¿cuánto tiempo más o menos tradaron en armar...?

L.B: Empezamos a trabajar en julio del año pasado. Trabajamos hasta noviembre, principio de diciembre. Luego nos fuimos de vacaciones... Nos encontramos a fines de febrero; así que sí... me llevan un tiempo las obras. Empecé a ensayar con cada uno de ellos, después me tocaba con las tres mujeres...



N.S: Por separado –le interrumpo.

L.B: Sí, por separadao. Después todos juntos. Sí, fue un proceso de mucho detalle.



N.S: Para estos personajes... persona –corrijo mientras nos reímos- que buscas en escena ¿te basas en películas?, ¿en la calle?

L.B: No hubo nada de eso. Estas palabras que ustedes –los seis actores- como dicen, les sea propias. Era tratar de encontrar en los actores como eran ellos diciendo esas palabras. Trabajé muy bien con todos los actores y toda la gente que trabajó en la obra.



Con algunas bromas de más, con la educación que llegó nos despedimos después de hablar un poco más sobre el teatro general.

20 may 2010

MIS MUY PRIVADOS FESTIVALES MESIÁNICOS


En la asistencia social hay corazón

“Zeller se ha consagrado en la escena alemana como una autora hiperactiva y una maestra en los juegos del lenguaje. Para escribir Mis muy privados festivales mesiánicos documentó la cotidianidad de tres asistentes sociales. El resultado es una obra cargada de ironía y sarcasmo sobre la necesidad de ayudar y la imposibilidad de ayudar a todos.”

Esta obra está enmarcada en el proyecto “Textos que migran” que busca hacer del texto teatral el territorio poético donde se produzca el intercambio y el encuentro entre artistas. Su objetivo principal es reflexionar, a través de la puesta en escena de obras teatrales, sobre la relación texto – realidad – puesta en escena, y de esta manera poner en cuestión las diferencias y las similitudes de nuestras sociedades latinoamericanas, desde el punto de vista artístico. Para tal efecto, el director Percy Jimenez, simultáneamente al montaje en Buenos Aires a realizado la puesta en escena del mismo texto en La Paz (Bolivia), proyectando próximamante un encuentro de ambos montajes y elencos.”



“Mis Muy Privados Festivales Mesiánicos” de Felicia Zeller toca una temática muy poca vista y que es muy recurente; sea en una ventanilla para hacer trámites, en un cajero de banco, o en cualquier oficina donde nos olvidamos que quien nos atiende es un ser humano.



En la puesta en escena de “Mis Muy Privados Festivales Mesiánicos”, Percy Jimenez nos alerta la falta de humanidad y de tolerancia desde un tono algo cómico, quijotesco y directo. La trama es mucho más que la observación de unas personas en la práctica cotidiana de su trabajo; ellas están en constante contacto con las quejas y los insultos; así como, el mal funcionamiento de la operatividad de su trabajo, por culpa de los otros.



Las actuaciones son muy orgánicas dentro de la propuesta establecida en la puesta en escena. Hay un equilibrio perfecto entre el arquetipo y la tridimensionalidad del carácter de los personajes. Las actrices operan y manifiestan muy bien los matices de los personajes en el silencio; con una interesante propuesta del actor como un juego maquiavélico del ego, del álter ego, convirtiéndose en varias voces como en la profundidad de la piel de cada carácter y matiz de esos personajes. Espacialmente hay un equilibrio desequilibrado, entre lo real y la convención teatral.



“Mis Muy Privados Festivales Mesiánicos” está todos los jueves a las 21:00, en Espacio Callejón, Humahuaca 3759, reservas al 4862-1167.

EL PEOR DE LOS PÚBLICOS


Soledad que enternece


“Atilio es un viejo maquillador de cadáveres español.

Expulsado de su país por haber exhibido el cuerpo de un soldado del ejército fascista como payaso en su velatorio, vino a parar por casualidad a la Argentina.

Aquí trabaja en el sótano de una funeraria y desarrolla su oficio como un verdadero artista.

A partir del vínculo que establecerá con el cadáver de una celebridad, Atilio desnudará su soledad y la ternura que se esconde detrás de su carácter bruto y peleador. Al despedirse de su compañero y amigo, prometerá encontrarse con él del otro lado.

Con todos los que han pasado por sus manos, se reirán de lo feos que son los otros.”



“El Peor De Los Públicos” es la propuesta delirante que nos trae Andrés Binetti y Alejandro Lifschitz. En una puesta muy realista, donde convergen estéticas del realismo, del absurdo y del grotesco, vemos situaciones delirantes y una actuación muy bien jugada, que nos lleva de una manera graciosa a la ternura.



“El Peor De Los Públicos” es una invitación a aspectos que nunca tenemos en cuenta. La obra nos dialoga desde los olvidados, desde aquellos que están solos y lejos de casa. “El Peor De Los Públicos” nos habla desde lo más abajo, alguien está hablando, alguien reconstruye desde las miserias, alguien (re)arma sueños perdidos, alguien (re) transforma su propia realidad, la soledad; desde ese lugar la puesta en escena aborda situaciones íntimas.



“El Peor De Los Públicos” es una historia personal de algún solitario desconocido, es la parte elemental de la nostalgia, es el reflejo y la autocrítica de algunas “cosas” que tienen los argentinos.



“El Peor De Los Públicos” está todos los viernes 21:00 horas, en el teatro Anfitrión, Venezuela 3340, mayor información a Reservas al 4931-2124, ó http://www.elpeordelospublicos.blogspot.com/

LA IMAGEN FUE UN FUSIL LLORANDO


Fuerte impresión en la piel


“El texto de La imagen fue un fusil llorando se genera a partir de "He visto morir" de Roberto Arlt, crónica periodística sobre la ejecución de Severino Di Giovanni.

Un reportero, ficción de Roberto Arlt, en un “no poder mirar más”, con los ojos enfermos, reteniendo para sí lo que éstos contemplaron.”


“La Imagen Fue Un Fusil Llorando” es un excelente monólogo que desde el principio recibe al espectador con el frío sonido del metal, de algo que está funcionando mal y hace mucho, mucho ruido; luego nos encontramos que el espacio tiene una direccionalidad muy veloz, muy fuerte, donde el personaje lo irrumpe a cada momento.



“La Imagen Fue Un Fusil Llorando” es la propuesta de Julio Molina que nos lleva por caminos donde estamos en un mar de sensaciones y angustias que nos lleva la excelente performancia actoral de Gabriel Fernández. Las primeras palabras “Prohibido reír” entran en la vena del espectador. Ahora él sabe que estamos a su merced para dialogar, para confesarnos la horrible situación que carga.



“La Imagen Fue Un Fusil Llorando” es una sinfonía poética, donde lo narrado se ahoga con las imágenes creadas desde la carnalida de las palabras y podrá disfrutarlo los domingos a las 20, en Teatro del Pueblo, Roque Sáenz Peña 943. Reservas: 4326-3606 / 4394-2639

www.teatrodelpueblo.org.ar.

YO SOY FIJMAN


Despliegue de honestidad, vivencia, vino y ceremonia


“El espectáculo se plantea como un encuentro poético-teatral entre artistas y público, a través de la obra de uno de los grandes y postergados poetas argentinos del SXX: Jacobo Fijman. Contando con la participación actoral de Vicente Zito Lema, quien rescatara a Fijman del Hospicio y a su poesía del olvido, el espectáculo se manifiesta como una suerte de rito de resurrección o intento de hacer presente el universo del poeta: entre la poesía y el humor, entre el delirio y la ironía. El encuentro y el brindis entre actores y espectadores será la excusa e hilo conductor de un espectáculo en donde se alzan las copas por la Poesía y el Poeta.

YO SOY FIJMAN es un texto pensado para presentar al público al olvidado poeta Jacobo Fijman, un poeta “maldito” por el simple hecho de haber vivido internado en el Hospital Borda durante casi treinta años. Fijman, un poeta lírico de la estatura de Juan L. Ortiz, fue abandonado y olvidado por sus contemporáneos “Martinfierristas” y de esta forma quedó marginado de las antologías poéticas, y luego la historia del arte Argentino.

La propuesta ha sido trabajar sobre una polifonía de voces y estilos, buscando un montaje sonoro que nos llevara a revivir al poeta. Por eso la presencia de la música, que tanto amaba Jacobo; por otro lado, la voz del Poeta, a través de los artistas que hacen vivos sus poemas, reflexiones y anecdotario de su vida; y, finalmente, un testimonio directo sobre Fijman: el testimonio de Vicente Zito Lema –gran amigo del Poeta y quien recuperara su obra – en el formato de cuatro breves intervenciones sobre distintos momentos de esa profunda y entrañable relación. Realizamos un cruce entre la poesía, la entrevista y el relato confluyendo en una obra de teatro que se propone actualizar la fuerza lírica de la obra del poeta.”


“Yo Soy Fijman” es un juego lúdico que invita a todos a ser partícipe para conocer y re-encontrarse con un poeta que respira vida. “Yo Soy Fijman” es un hecho intenso donde los cambios de ritmos, los silencios, las palabras son compañeros constantes de este juego lúdico, que nos lleva a imaginar situaciones y encuentros con el señor Jacobo Fijman. Quien está presente en la propuesta escénica de Marcela Fraiman.



“Yo Soy Fijman”es un espectáculo que involucra situaciones performáticas, representaciones teatrales, biodrama de los hacedores de la obra y la relación que tienen con el proyecto, la voz honesta y viceral en Vicente Zito Lema y además, de un clima acogedor, que nos invita a compartir un momento con las palabras de Jacobo Fijman.



Los actores en escena, la presencia de sus voces, el entorno musical, la poesía, los actos indolente sobre cada palabra hecha son juegos constantes de una poesía misma en escena. En “Yo Soy Fijman” uno olvida completamente que asistió a ver un espectáculo teatral, esa idea de la representación de las palabras se esfuma inmediatamente al estar en el espacio compartiendo con los creadores de esa confluencia tan íntima.



Para conocer más y re-econtrarse o conocer a Jacobo, un domingo a las 20:00 está “Yo Soy Fijman” en Teatro El Crisol, Arismendi 2658, reservas: 4523-7605 o al E-mail: crisolteatro@gmail.com.

4 may 2010

YO EN EL FUTURO


Conmovedormamente fantástica



“YO EN EL FUTURO presenta a un grupo de niños de los años 50 que filmó una serie de videos caseros experimentales para ser vistos en el futuro. Hoy tienen 75 años e intentan que un grupo de niños y un grupo de jóvenes elegidos por ellos repitan sus videos de infancia y juventud.

Yo en el futuro es un artefacto, un dispositivo complejo de múltiples compuertas, que fluye en un tiempo maleable que se pliega, se abre y se desarma infinitamente sobre sí mismo. Nos introducimos en una gran caja de espejos, donde los reflejos, a veces multiplicados hasta el infinito, ayudan a transmitir la vida de una generación a otra. Donde las historias de ayer y de hoy, como si fuera una máquina de remontar el tiempo, sirven para mezclar el pasado, el presente y el futuro.”



“Yo en el Futuro” es una creación de Federico León, Marianella Portillo, Julián Tello, Jimena Anganuzzi, Esteban Lamothe. Donde tocan los temas de la memoria, el amor, los silencios, lo “repetitivo” en cuanto a los personajes como un mecanismo de funcionamiento, el tiempo, la imagen cristalizada, etc."



“Yo en el Futuro” nos muestra que aun el tiempo siendo efímero es siempre presente; donde las imágenes proyectadas en la pantalla juegan con los sentidos y los silencios de los personajes. No quieren descubrirse, ni buscarse en el pasado; desean construir constantemente cada uno su presente.



Hay una presencia que juega con la imagen cristal de la proyección junto a los hechos de la escena. Es mucho más que observar en silencio. Que mostrar un película casera. Es una construcción de lenguaje audiovisual con mucho contenido, donde el tiempo habla.



La construcción de un beso, del tiempo, de la música, de una mentira, de una ficción, de un “Yo en el Futuro” serán apreciados los sábados y los domingos a las 20:30, en Camarín de las Musas, Mario Bravo 960. Reservas al 4862-0655.

NEW YORK De Daniel Dalmaroni


La tranquilidad caótica


“En New York el campo de batalla es el lenguaje. Las tres primeras palabras nos sitúan inmediatamente en la confesión de lo terrible: “Yo la violé”. Y tras esa confesión, la negación más absoluta por parte de quienes deberían hacer algo con esa verdad. Pero no hacen nada. Y eso resulta, finalmente, más natural y beneficioso que hacer algo.”


“New York” es la propuesta que Daniel Dalmaroni lleva a escena. Un texto muy perturbador y oscuro; pero, con mucho humor y delirio. Y, la puesta en escena no sólo subraya esas cualidades, también muestra un trabajo orgánico y caótico.


“New York” es una puesta donde presenta muchas trampas; como algunos juegos en las palabras donde lo dicho no es lo que se está hablando; silencios muy perturbadores donde lo cómico y el hecho terrible están presentes; situaciones bien llevadas, con mucho ritmo y dinamismo por parte de Mariano Bicain, Jorge Brambati, Viviana Suraniti y Ana Luz Kallsten.


Una puesta en escena totalmente realista que paradójicamente soporta una propuesta tan vertiginosa, como carente de hechos no ajenas a la realidad. Es una puesta con mucha fuerza, donde involucra los sentidos y las percepciones de los espectadores.

“New York” está los sábados a las 21hs. Andamio 90. Paraná 660. Reservas al 4373-5670.